En esta tierra virtual que es Internet, hay quienes ya vamos echando raíces.
Mis raíces están en mi página web.
Ahí empezó mi proyecto como copywriter, y ahí vuelvo cada vez que quiero reencontrarme con esa chispa que lo originó todo.
Mi web es mi casa en Internet. No es perfecta, pero en ella encuentro siempre refugio y el calor que necesito cuando las dudas me asaltan.
Es un espacio en el que puse un buen pellizco de mis ahorros y por el que pago religiosamente cada año. Un lugar donde hago y deshago a mi gusto, y cuyas puertas están siempre abiertas a todo el que quiera visitarla.
Pero no solo eso, mi web es también la plataforma base de mi negocio digital.
Y sin embargo, qué abandonadita la tengo…
Toma las riendas de tu comunicación 💪
Desde hace meses, el escaso tiempo que encuentro para trabajar mi marca se me va en crear contenido para LinkedIn, Instagram o para esta newsletter.
Claro, nos viene muy bien estar en las redes sociales para lograr algo de visibilidad y no depender solo del boca a boca.
También nos ayudan newsletters como esta, para así tener una vía de comunicación más directa con nuestros públicos, y además disponer de una base de datos de personas interesadas en lo que hacemos.
Sin embargo, son plataformas que no son de nuestra propiedad y sobre las que no tenemos apenas control.
Tanto en unas como en otras estamos a merced de sus reglas y de los caprichos de sus dueños.
Por suerte, esto es algo que no pasa con tu página web. ¡Tu página web es tuya! De nadie más. Ahí eres tú quien lleva las riendas, solo tú tienes el control.
¿Ves la diferencia?
Por eso es tan arriesgado dejar nuestra casa de lado y lanzarnos a los brazos de plataformas con intereses muy diferentes a los nuestros.
🐓 ¿Tienes todos los huevos en la misma cesta?
Creo que la clave está en encontrar un equilibrio a la hora de diseñar nuestra estrategia digital.
Poner todos los huevos de tu comunicación en Instagram o en cualquier otra plataforma hace vulnerable tu proyecto.
Lo vemos cada vez que Mark Zuckerberg cambia sus algoritmos, o cada una de las veces que Instagram se ha caído durante horas.
Una faena, y una fuente de estrés enorme para quienes tienen todo su negocio ahí.
Pues bien, en la búsqueda de ese equilibrio sano para mi proyecto, he decidido llevar estas cartas al blog de mi página web.
Es una forma de darla los cuidados que necesita y merece, de nutrirla mes a mes y convertirla en lo que realmente deseo: un espacio amable, con vida, que atraiga a más personas, y donde estas puedan encontrar algo de luz a sus problemas o necesidades.
Te confieso que también ha sido la mejor forma que he encontrado de hacer sencillo algo que, por falta de tiempo, se me hacía bola: publicar con más frecuencia en el blog.
Pero…
Sobre simplificar y hacer sencillo lo complejo, mejor seguimos hablando otro día 😅
Un abrazo!
Eva
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