Lo prometido es deuda.
Aquí te traigo la segunda parte del artículo que compartí contigo el mes pasado (si no lo has leído aún, mejor que empieces por ahí).
Si recuerdas, en la anterior entrada te lanzaba algunas preguntas sobre los pilares esenciales en los que debería apoyarse tu proyecto y toda tu comunicación.
Pues bien, en base a tus respuestas, hoy toca trabajar con los textos de tu web siguiendo algunos consejos sobre copywriting o escritura persuasiva.
Vamos a dar una vuelta de tuerca a esos textos que ya tienes, para que tu hogar virtual atraiga a más personas y tus palabras transmitan mejor la esencia de tu proyecto.
Algo que tienes que saber
Antes de empezar a hacer cambios, ten muy presente que el entorno online tiene sus propias reglas a la hora de escribir para vender. Normas que te interesa respetar si quieres que tus textos tengan un mayor impacto en tu audiencia.
¿Qué tiene de diferente escribir para internet?
Pues que aquí estamos sometidos a muchas más distracciones que en un entorno offline, y eso hace que nuestra atención cuando leemos sea mucho más volátil. Y claro, si nuestra forma de leer cambia es lógico que también cambie nuestra forma de escribir para llamar la atención de nuestros potenciales clientes.
Así que, aquí van unas normas muy básicas que será bueno que recuerdes antes de meter mano a tus textos:
- Exprésate de forma natural y conversacional
- Busca ante todo la sencillez y la claridad.
- Sintetiza, si puedes decir lo mismo con menos palabras, hazlo sin dudar.
Dicho esto, ¡abre tu página web que empezamos!
¿Los textos de tu página web hablan a tu cliente ideal?
Piensa en esa persona a la que te gustaría ayudar con tu producto o servicio, métete en su piel…
Y ahora, empieza a leer tu página principal.
¿Crees que tus palabras despertarán enseguida su interés? ¿Sentirá que te diriges a ella? ¿Se identificará con lo que cuentas? ¿Entenderá enseguida de qué le estás hablando? ¿Resolverás sus dudas más importantes?
Para conseguir que la respuestas a todas esas preguntas sea «sí»:
- Intenta que lo que escribes no sea un monólogo sobre ti y tus servicios. Pon las preocupaciones, deseos e inquietudes de tu clienta o cliente ideal en el centro de tus textos, y háblale de “tu”, de la misma forma que lo harías en una conversación cara a cara.
- Escribe en “su idioma”. Salvo que te dirijas a un público muy cualificado, evita a toda costa la jerga profesional. Utiliza las mismas palabras y expresiones que tus clientes emplean al hablar de sus problemas y necesidades.
- Ayuda a esa persona a imaginar cómo puede cambiar su situación después de trabajar contigo. Esto lo conseguirás destacando los beneficios que tu producto o servicio reportará a su vida, y no tanto hablando de las características más técnicas (aunque estas también sean necesarias).
- Resuelve sus objeciones más habituales. ¿Qué es lo que suele frenar a tu cliente a la hora de contratar tus servicios o comprar tus productos? Trata de ofrecer argumentos objetivos que le ayuden a calmar sus miedos y reconsiderar su decisión.
¿Tus textos dejan claro qué haces y por qué eres diferente?
Antes te hablaba de lo volátil que es nuestra atención en internet y lo impacientes que nos volvemos cuando estamos navegando por la red.
Si tienes dudas, piensa en ti.
¿Cuántas veces has llegado a una página web y a los pocos segundos la has abandonado?
Funcionamos así…
Esa es la razón por la que te conviene responder como un rayo a esta pregunta que tu cliente ideal se hará nada más llegar a tu hogar digital:
¿Hay algo en esta web para mí?
Pues bien, el lugar para ofrecerle una respuesta directa y clara es la cabecera (o parte superior) de tu página de inicio o home, ya que esta será la puerta de entrada de la mayoría de tus visitas.
Así que empieza por ahí y siguiendo si puedes estos tips:
- No desaproveches ese espacio tan valioso colocando tan solo una imagen bonita, textos del tipo “Bienvenidos” u otros que no aporten al lector una buena razón para seguir leyendo. También, evita los carruseles ya que distraen y dispersan.
- Ayúdate de un titular, una entradilla y una imagen poderosa para exponer, desarrollar y transmitir mejor tu gran promesa. Asegúrate de que esta es real y no suena exagerada.
- ¿Has echado un ojo a las webs de tu competencia? Escribe algo diferente a lo que ya están diciendo fuera. Aprovecha para destacar eso que hace tu proyecto y tu marca especial.
- Ten en cuenta también el SEO. Intenta incluir en la cabecera tu palabra clave más importante para facilitar que Google muestre tu proyecto a quienes ya están buscando lo que tú ofreces.
Mira, esta es la cabecera de mi web. ¡Te confieso que es la parte que más me costó reescribir!
¿Tus textos transmite los valores que mueven tu proyecto?
Toda tu web debería transmitir de alguna forma ese propósito superior de tu marca y esos principios que lo impulsan.
Si bien, la página sobre mí o sobre nosotros es el lugar ideal para ahondar en esa parte más profunda y humana de tu negocio.
Y es que, como consumidores y consumidoras, cada vez más, necesitamos saber quiénes son las personas que hay detrás de las marcas con las que nos relacionamos, y asegurarnos de que su visión del mundo conecta con la nuestra.
La página o sección sobre mí es tu espacio más personal, y el lugar en el que más puedes aprovechar el poder de las historias, de tu historia, para transmitir tus creencias y conectarlas con las de tu público.
También puedes compartir tu propósito y tus valores en tu página de inicio, ya que (como hemos visto) será la puerta de entrada de la mayoría de tus visitas . Y puesto que para ellas es una información relevante, cuanto antes se la des mejor, no vaya a ser que no haya segundas oportunidades.
Puedes hablar de ello en una o varias secciones de tu Home o, también, en la cabecera o justo después de ella. Así lo hace la empresa Unlimited Spain:
¿Tú web refleja los puntos fuertes de tu negocio?
La cabecera de tu página de inicio debería destacar esa cualidad más sobresaliente o competitiva de tu negocio. Pero seguro que hay otras cualidades que sin ser tan importantes, también deberían conocer tus posibles compradores.
A veces, cometemos el error de esconder esas cualidades relevantes en mitad de un texto demasiado largo y que pocas personas llegan a leer.
Así que facilita el trabajo a quienes llegan por primera vez a tu web:
Crea titulares con los puntos fuertes de tu proyecto, o haz brillar esa información de alguna manera para que cualquiera pueda leerlo casi a primer golpe de vista.
Así lo hace la marca Fabulastic:
¿Las descripciones de tus productos o servicios convencen?
No te limites a exponer sin más lo que haces, ni te pierdas en detalles muy técnicos sobre tu producto que a lo mejor a tu cliente no le interesan tanto.
Cuéntales, sobre todo, para qué le va servir eso que vendes, qué resultados va a obtener. Conecta las características de tu producto o servicios con sus problemas y necesidades del día a día.
Asegúrate también de que resuelves sus dudas más habituales.
Para ello, son muy útiles las secciones de preguntas frecuentes ya que te permiten explicar con más detalle ciertas cuestiones. Apóyate en ella para ayudar a tus usuarios/as a tomar la mejor decisión de compra.
¿Las páginas de tu web invitan a realizar una acción?
Esa acción debería estar conectada con el objetivo general de tu sitio web y, por encima de eso, con tu estrategia de marketing.
La cuestión es, ¿qué acción te gustaría que realizaran quienes llega a tu web?
Si ya lo tienes claro, revisa que en cada página hay un enlace o un botón que lleve a a las personas usuarias a ese lugar que has definido en tu estrategia. Así, les estarás guiando por ese camino que has diseñado para ellas.
Intenta que el texto de esos botones:
- Sea corto, específico e invite a realizar una opción.
- Deje claro a dónde llegará la persona al hacer clic (le evitarás dudas innecesarias).
- También, acompaña el botón con un texto que destaque lo que conseguirá la persona al hacer clic en él.
Un ejemplo:
Yo tengo como objetivo más importante de mi web que quienes me visitan se suscriban a mi newsletter. Por eso, los dos botones principales de mi página de inicio apuntan hacia ahí. El que ahora te enseño es el que tengo en el cierre de mi home.
¿Los textos de tu web suenan a ti?
Lo personal, lo auténtico, lo imperfecto, emociona y llega mucho más a las personas.
Eso no significa que valga escribir de cualquier manera, o como lo harías con tu amiga al final de una noche de fiesta, jeje.
Ante todo cuidamos nuestras palabras, pero tratando de ponerles esa salsa nuestra que nos hace diferentes a los demás.
Los textos de tu web no deberían sonar muy distinto a cómo suenas en una conversación telefónica con una clienta, o incluso con tu madre o con tu hermano.
¡Que se note que detrás de tus palabras hay una persona de carne y hueso única en el mundo!
- Utiliza expresiones y palabras tuyas, y huye de esas otras que las leído mil veces y que ya no suenan a nada. Si quieres transmitir la misma idea, atrévete a hacerlo a tu manera.
- Si hay palabras con las que no te sientas cómoda, no las utilices y márcalas como “palabras prohibidas” en toda tu comunicación.
Un buen comienzo
Ahora sí, ¡toca empezar a trabajar con los textos que ya tienes!
Te aseguro que con unos poquitos cambios en lugares muy estratégicos, podrás darle un buen impulso a tu página web:
★ Transmitiendo mejor tu verdad como marca.
★ Atrayendo a más personas e inyectando vida a tu proyecto.
Y por supuesto, si prefieres contar con la ayuda de una copywriter para sacarle toda la chicha a los textos de tu web, aquí mismito tienes una que conozco muy bien ;-).
Dime, ¿Te ha sido útil el artículo? ¿Te has quedado con alguna duda?
Pregunta, pregunta… que te contesto en comentarios!
Un abrazo,
P.D. Por cierto, si quieres más material en el que apoyarte para reescribir tus textos, creo que te será de ayuda la guía Cómo escribir páginas de inicio que inspiran y venden, que regalo con la suscripción a mi newsletter. ¿Que pasas de newsletter? Sin problema, escríbeme a hola@evateruel.com y te mando la guía por ahí.
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