Atreverse a comunicar en tiempos de crisis

Por Eva Teruel

27 Mar, 2020
Chica en la ciudad mirando el móvil

Van dos semanas de confinamiento, y nunca antes habíamos necesitado tanto del contacto con el mundo.

En esta batalla que nos está tocando librar contra el coronavirus, la comunicación con nuestra red de familiares, amigos y conocidos ha pasado a ser nuestro alimento más preciado.

Necesitamos como el agua el contacto con nuestros mayores, con nuestras personas queridas y con quienes conformaban nuestra cotidianidad hasta hace unos días, cuando nadie imaginaba que algo así de tremendo pudiera alterar nuestras vidas.

Cada tarde, a las ocho, salimos a nuestras ventanas y balcones. Lo hacemos por puro agradecimiento a quienes nos salvan cada día, pero también buscando al otro. A esos vecinos y vecinas del portal de enfrente que ni sabíamos que existían. Ahora sus aplausos nos animan y reconfortan. Nos dicen que estamos en lo mismo y que juntos podemos.

Esto es lo que ocurre en nuestra realidad más íntima. Pero no solo ahí…

 

UNA COMUNICACIÓN MÁS DIGITAL

 

Algo parecido estamos viviendo en el entorno virtual y en las comunicaciones comerciales que nos van llegando de empresas y profesionales con las que hasta ahora nos relacionábamos.

En estos días he recibido emails de marcas que he agradecido sinceramente porque me han aportado información útil, o porque las he sentido como un cálido abrazo. Otras me han parecido inoportunas y desconectadas de la realidad.

También están las marcas que permanecen en silencio. Y no me extraña, la verdad, porque nadie nos ha preparado para esto. Y es que las empresas las forman personas, y en estos días la mayoría andamos sobrellevando como podemos el miedo, la incertidumbre y en el peor de los casos la enfermedad o la pérdida de seres queridos. Ahora, nuestra tarea más urgente y prioritaria es la de permanecer en casa. La de cuidar de nosotros para así cuidar del resto.

En realidad, comunicar puede esperar. O quizás no, si entendemos que la comunicación también salva vidas o que nuestras palabras pueden ser de enorme ayuda para otros.

Te confieso que yo me he sentido bloqueada durante días, sin saber bien qué hacer o qué mensaje lanzar a mi pequeña comunidad. Tenía miedo de meter la pata o de sonar oportunista y que esta crisis me golpeara aún más. Supongo que es humano esconder la cabeza y hacerse un ovillo. Permanecer «ausente» a la espera de que esta pesadilla pase, ¡porque pasará!

¿Pero sabes qué?  Sentía que no podía, ni quería, seguir callada.

 

EN TIEMPOS DE CRISIS, TU MENSAJE IMPORTA

 

Hoy, más que nunca, importa lo que las marcas con un propósito social digamos y hagamos. Tengo la sensación de que nuestra respuesta a esta crisis dejará un huella difícil de borrar en la memoria de nuestra audiencia. Es momento de volver a demostrar con palabras y acciones que por encima de todo estamos al servicio de las personas y la sociedad.

Si realmente creemos que nuestro mensaje puede sumar (¡y no me cabe duda de que es así!), entonces hemos de ser valientes y atrevernos a comunicar.

Por si te aporta un poco de luz, quiero compartir contigo algunas reflexiones sobre cómo creo que deberíamos enfocar nuestra comunicación de marca en una situación de crisis tan excepcional como esta.

No te voy a hablar de nada que no sepas, pero quizás refrescar ciertas ideas y ver algunos ejemplos te de el impulso que necesitas para empezar a escribir.

 

 

Solidaridad

Toca apoyarnos los unos a los otros. Cómo no hacerlo en un contexto de emergencia sanitaria sin precedentes. En mi opinión, no es momento de centrar tu comunicación en promocionar tu producto o servicio, sino en trasladar a tu audiencia tu interés genuino por contribuir y aportar soluciones.

Es momento de tender la mano, de abrir las puertas de tu hogar virtual y dar un «algo más».

Ya habrás visto que en estos días Internet hierve de recursos de todo tipo que están haciendo mucho más llevadero el confinamiento. También de iniciativas que tratan de paliar los efectos que el COVID-19 está teniendo sobre colectivos especialmente vulnerables.

Un ejemplo de solidaridad es AUARA. Ya te hablé de esta empresa social en mi anterior post Qué es el copywriting y cómo puede ayudar a tu proyecto social. Pues bien, desde el comienzo de la crisis, AUARA ha realizado un esfuerzo inmenso llevando botellas de agua a hospitales repartidos por todo el territorio español. En menos de una semana donaron 65.000 unidades. Y cuando ya no pudieron seguir haciéndolo solos pusieron en marcha una campaña de crowdfunding, para poder financiar el coste de las donaciones. Tenéis toda la información aquí.

Escuchar estos días en redes sociales las palabras de su CEO, Antonio Espinosa, realmente emocionaba.

 

Empatía

Si en estos momentos de dificultad quieres que tus palabras sirvan de algo; si tu deseo es que tu audiencia te sienta como una marca responsable, humana y comprometida, tendrás que adaptar tu mensaje a lo que tus clientes están viviendo. Entendiendo que sus necesidades e intereses, muy probablemente, no son los de hace unas semanas.

No se trata de dejar de hablar de tu causa (¡todo lo contrario!). Tampoco de tu producto o servicio, sino de adaptar tus contenidos al contexto y revisar si, en este momento, son los que más valor pueden aportar.

Quizás esa newsletter o ese artículo que pensabas publicar mañana ya no sea el más adecuado. O quizás sí, eso es algo que tendrás que valorar en base al conocimiento que tengas de tu cliente.

En cualquier caso, la realidad nos exige repensar nuestras publicaciones, teniendo presente que las prioridades y la sensibilidad de las audiencias pueden haber cambiado.

No es un empresa social, pero me ha gustado mucho por su cercanía y sencillez este mensaje de PepePhone.

 

 

Honestidad

Esto no va de hablar por hablar. Y mucho menos, de hacerlo por oportunismo. Lo que debería impulsarnos a comunicar es el deseo sincero de aportar nuestro granito de arena a esta causa común.

Pero cómo perder de vista nuestros proyectos y el daño que este virus está haciendo o puede hacer a nuestros negocios. También es honesto reconocer que comunicar en tiempos de crisis nos pone en bandeja una oportunidad: la de reforzar el afecto de nuestros públicos y su confianza en nuestra empresa. Es decir, la de construir marca. Y no pasa nada por tratar de aprovecharla.

Minimalism es una marca de básicos que promueve un consumo más humano y sostenible.  El titular que puedes leer más abajo es el que ahora mismo encuentras en su web. ¡Todo un ejemplo de responsabilidad social!  Pero te lanzo una pregunta, ¿qué valoración crees que harán sus clientes y potenciales clientes de esta difícil decisión? ¿Beneficiará o perjudicará a Minimalism a medio y largo plazo? Quiero pensar que lo primero…

A esto me refiero cuando hablo de construir marca, ¿lo ves?

Coherencia

Está en juego nuestra credibilidad como empresa social. Es ahora cuando más deberíamos demostrar que nuestros valores y nuestra misión no son de cartón piedra, sino algo real.

Si antes se nos ha llenado la boca hablando de poner en el centro a las personas y mejorar el mundo, algo tendremos que hacer ante una crisis global, sanitaria, económica y social que necesita de la colaboración de todos y todas.

¡No podemos quedarnos de brazos cruzados!

Precisamente, esto es lo que NO ha hecho Kuvu, una empresa social que pone en contacto a personas de diferentes generaciones para compartir alojamiento. Su reacción a la crisis ha sido rápida, creando una aplicación, COVIDA, donde pueden registrarse personas voluntarias y mayores que necesitan apoyo para la compra de productos de primera necesidad.

Una iniciativa necesaria y totalmente alineada con la misión y los valores de la empresa.

 

 

Calidad

En estos días, más que nunca, la información puede salvar vidas. Por desgracia, los contenidos que circulan por los canales de información habituales no siempre son los adecuados. Bien porque crean confusión y alarma o porque, simplemente, son falsos.

La pandemia del coronavirus no ha llegada sola. Cada vez se habla más de una pandemia añadida, la de los bulos informativos que corren como la pólvora por Internet y que aumentan la vulnerabilidad de las personas.

A estas alturas, seguro que la mayoría hemos sido ya víctima de alguno. E incluso, es posible que sin saberlo hayamos participado en su difusión.

Como marca, no podemos permitirnos ese error. Tenemos la enorme responsabilidad de asegurar la veracidad y oficialidad de los datos que compartimos, para no contribuir a la desinformación sino a una verdadera compresión de la realidad.

Solo así podremos defendernos del coronavirus con el arma más poderosa que ahora mismo tenemos, la información.

 

Positivismo

Es humano compartir tu preocupación o tus estados de ánimo con tu audiencia. Pero sobretodo, lo que escribes ha de ofrecer una mirada positiva. Aportar esperanza, consuelo, tranquilidad o una buena razón por la que sonreír o sentirse agradecido.

Me encanta las buenas sensaciones que transmite esta publicación de la ONCE en sus redes sociales, y muy acorde con el tono habitual de sus comunicaciones.

 

 

¿TE ATREVES?

 

Esta crisis que afecta a toda la humanidad puede servir para nada o para mucho. Solo el tiempo nos lo dirá.

Pero la oportunidad de dar un paso de gigante como sociedad  esta ahí. Nunca, en la historia reciente, la habíamos tenido tan cerca.

Y todos podemos sumar, da igual lo pequeñito que sea nuestro gesto.

Es tiempo de reflexionar, y luego de actuar.

¡Es momento de comunicar para transformar!

Aún estamos a tiempo (>‿♥).

 

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Y recuerda…

#EsteVirusLoParamosUnidos

 



			

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